Como me gusta esto de el buen tiempo, me da mucha vida, me carga las pilas a base de bien y se me nota.
El pasado domingo ha sido un día "diferente" al de los últimos cuatro meses, por fin he podido desempolvar mi pobre mountain bike que la "tonta" estaba aparcada desde el pasado verano en el garaje.
Después de meterle 20 Km hasta la Diagonal Mar y de regreso a casa decidí cambiar el "coulotte" por mis mallas y salir a correr 18 Km, pero lo mejor SIN DUDA ha sido la inauguración de mi "terraziqui" de verano, con una estupenda copa de vino blanco (Verdejo de Rueda para más señas).
¡ Viva el buen tiempo !
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