lunes, 1 de diciembre de 2008

Media Maratón de Tarragona 2008

  comecoco

Lo que a priori parecía una semanita tranquila y sobre todo después del el último tute, terminó convirtiéndose en un "Come Cocos" de mucho cuidado!

Este domingo 30 de noviembre volví a participar en la Medio Maratón de la ciudad de Tarragona, para mi es una de las más bonitas y amables que he corrido nunca y encima mi entrenador me dejó carta blanca para hacer lo que quisiera en esa carrera o como él me dice "a correr por Sensaciones".

La verdad que después del palizón de la semana pasada me encontraba en un nivel de fuerza muy bueno, con las piernas que me respondían perfectamente y el corazón me funcionaba estupendamente. Fui a correr en esta ocasión con un compañero de lujo y excepción, mi sobrino Alberto, que competía muy animado también en esta su segunda Medio Maratón, por mi parte esta era la cuarta ocasión que la corría y me las prometía muy felices, pero...¡Ay, lo que es la cabeza!.

La noche anterior me fui a dormir después de cenar el plato de pasta de rigor y fruta, a eso de las 23:15 me moría de sueño y así que directamente a la cama me metí, pero entonces... ¡Adiós sueño!. Mi coco decidió ir por su cuenta y ponerse en marcha en plan centrifugadora decidiendo que eso de dormir nada de nada.

Empecé a poner en práctica algunas técnicas de relajación para intentar tranquilizarme y poder descansar para la carrera, lo intenté, y lo volví a intentar, y seguí intentándolo, ¡uff! hasta que a las 3 de la madrugada por fin pude dormir. Poco me duró el sueño cuando de nuevo a las 6 de la mañana me encontraba con los ojos abiertos como platos y la "centrifugadora" en marcha. ¡Qué desastre!, solo tres horas de descanso.

Así que después de desayunar y con los nervios de la competición me fui a Tarragona, de allí salimos juntos mi sobrino y yo a competir en la carrera, hacía un día fresco y luminoso (y yo no paraba de bostezar). Dieron a las 10 horas el pistoletazo de salida y juntos corrimos a buen ritmo con una media de 4:15 el kilómetro. Gracias a que Alberto no tiró el botellín de agua y corrió con él en la mano pude pedirle unos tragos para continuar corriendo unos kilómetros que se me estaban haciendo terribles, y todo porque además de lo poco que pude dormir me dí cuenta de que no eramos dos corriendo sino que el "come coco" decidió que también se apuntaba. ¡Maldito!

¡Qué desastre!, no podía desprenderme de él y me estaba fastidiando la carrera hasta que de repente me di cuenta de que podía darle la vuelta y transformarlo en algo positivo, y así fue cuando en el kilómetro 13 conseguí convertir, digamos esa "negatividad" en "positividad", para ayudarme a remontar mi carrera.

Finalmente mi tiempo fue de 1h33min y me quedé con ese sabor agridulce de no haber reaccionado antes y haber podido mejorar la marca, ocasiones no me faltarán desde luego, pero de lo que si estoy contentísimo es de haber corrido en familia con Alberto y del tiempazo que hizo el de 1h36min....¡todo un campeón! -que en cuanto dejes el vicio de cigarrito verás recompensado en mejores marcas! ;-)

medio1

¡Repetiremos!, y al coco, la próxima vez ¡me lo como yo!

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