Domingo 28, día de los Santos Inocentes, eso pensaba yo cuando Albert (mi entrenador) me envió la rutina de la semana y descubro que justo para ese día me tocaba ni más ni menos que una laaaaaarga sesión de entreno de 32 km, no en vano me encuentro en el ecuador de este asunto de la Maratón de Barcelona 2009 y ya toca empezar a hacer tiradas largas y por encima delos 30.
Pensaba repetir la maravillosa experiencia del domingo pasado en Tarragona pero esta vez en mi ciudad, en Barcelona y corriendo desde el Forum 2004 hasta el Rompeolas todo por la costa, pero el temporal de levante que azota Catalunya hizo peligrar esa opción y esta mañana decidí cambiar la ruta (arriba os pongo una foto de un tramo por el que habría pasado corriendo y que ya se ve que está hecho un desastre).
Empecé a correr sin ganas, llovía un poco pero como el deber es el deber salí con mi cinturón de bebidas isotónicas y un par de geles. La ruta era más que conocida: desde Sarrià hasta Sant Just pasando por la avenida Diagonal pero x2 que es lo que me tocaba si quería cubrir los 32km de mi “tortura” de hoy.
Estoy muy feliz, los he conseguido y muy bien (aunque con una sobre carga en un tendón) pero los he terminado mucho más que dignamente ya que he logrado correr el Km a 4:45 y eso está genial (mi entrenador me ha felicitado y animado por resultado…eso siempre viene bien!)
Así que ya me he estrenado en distancias superiores a los 30 Km. y eso significa que los 42 de la Maratón cada vez están más cerca.
Ahora me voy unos días a Madrid (ciudad que me ENCANTA) a pasar mis vacaciones de invierno como hago cada año para Nochevieja, tengo una semanita semi-tranquila, pero ganas de salir a correr por el Retiro el martes y jueves y sobre todo salir el próximo domingo día 4 a correr los 20 km que me tocan por la Casa de Campo con mi amigo Rubén que me acompañará en su mountainbike y me ha prometido enseñarme lo grande y bonita que es toda la zona.
Estoy convencido que voy a disfrutarla muchísimo (entre otras razones porque Rubén es un gran anfitrión) y servirá para poner el broche de oro para mi regreso en el Ave al día siguiente.
Feliz Año Nuevo 2009.
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